jueves, 27 de junio de 2019

Design Thinking y Diseño Instruccional

A comienzos del mes de Abril escribí un artículo sobre el proceso de diseño instruccional, en él plasmaba ciertos elementos desde mi experiencia profesional y académica que se enfocaban principalmente en aclarar de manera conceptual y procedimental que se entiende cuando hablamos de diseño instruccional, y en ese contexto, señalar abiertamente a modo de crÍtica a la industria de la capacitación,  que muchas veces se entiende por este proceso, el simple hecho de hacer entretenido un texto árido, hacer animaciones con algún software que permita una narración o un story line. 

Ciertamente me ha sorprendido la recepción de este artículo por su difución, pero principalmente por sus comentarios, pues pude constatar que muchos profesionales de distintas latitudes compartiamos esa nausea (Como diría Sartré)  respecto a la subestimación de este proceso, al punto de creer que las competencias para esta labor son creatividad, ortografía, innovación, tolerancia a la frustración, trabajo en equipo,  manejo avanzado de software  y habilidades comunicativas. (Las cuales ciertamente son muy importantes, pero  se pueden aplicar trasnversalmente a cualquier actividad laboral ). Esta visión miope, obviamente tiene un impacto negativo a la hora de valorar el trabajo del diseñador instruccional, no solo en cuanto a su remuneración, sino además en comprender  el proceso y por ende su duración, (¿A quien no le han pedido diseñar un curso rápido, pues ya está todo el material y solo hay que subirlo a alguna plataforma?) lo cual excluye toda posibilidad de generar una propuesta metodológica eficiente y caemos nuevamente en este circulo vicioso en el cual todos perdemos y el aprendizaje de la organización se ve afectado. 

En este contexto, me gustaría hablar de una metodología que en los ultimos años  la he venido escuchado en algunos como la panacea de muchas áreas (sobre todo en T.I) y que analizando un poco le encuentro mucha  coherencia y semejanza con el diseño instruccional. Esta es el “Design thinking”.

El Design Thinking es en pocas palabras una manera de ofrecer una solución a un problema. Descomponemos un problema, lo dividimos en partes más pequeñas, las analizamos, pensamos mucho, sin límites, todo lo que podamos y todo lo que se nos ocurra, de manera empática y junto a otros miembros del equipo. 

A juicio del portal desigthinking.es  esto  Es un método para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Proviene de la forma en la que trabajan los diseñadores de producto. De ahí su nombre, que en español se traduce de forma literal como "Pensamiento de Diseño",(http://www.designthinking.es/inicio/)



Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, el Design Thinking “Es una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado”.

Si hacemos un poco de historia las bases de esta metodología fueron planteadas en los años 60 por el Premio Nobel, Herbert Simon, en su aclamado libro ‘La Ciencia de lo Artificial’. A partir de ahí, las fases del Design Thinking han cambiando constantemente, creando diferentes variables del método, pero todas basadas en los mismos principios.

A finales de los 90, David Kelley le dio un impulso significativo a esta metodología, siendo uno de los fundadores de IDEO, una exitosa compañía de diseño enfocada completamente a trabajar con Design Thinking, popularizando así este modelo y llevándolo por primera vez al ámbito comercial.
Además, Kelley lideró la creación del Hasso Plattner Institute of Design en la Universidad de Stanford (conocida comúnmente como d.School), un lugar donde una de sus principales columnas es explorar y enseñar la metodología de Design Thinking de manera formal y académica.
Las etapas para el trabajo de esta metodología definidas por d.School se han convertido en las utilizadas actualmente, gracias a la experiencia adquirida por esta institución en la enseñanza y práctica del pensamiento de diseño.

Para profundizar un poco más entregaré  la deficinición de cada una de sus etapas en base a la captura de imágenes  que he extraido del documento: Mini guía: una introducción al Design Thinking  que les recomiendo puedan descargar desde la siguiente dirección: https://stanford.io/2GuAdyd




Vinculación del Desing Thinking con el diseño instruccional 


Obviamnete el proceso completo del desing Thinking es más complejo que esta simple explicación, sin embargo al analizar cada etapa  de esta metodología es innegable para aquellos que  hemos aplicado algún modelo de diseño instruccional (en mi caso particulamente el ADDIE) el notar las similitudes de este proceso, sobre todo, si  consideramos al  diseño instruccional como  un  proceso sistémico, planificado y estructurado que se debe llevar a cabo para producir cursos para la educación presencial o en línea, ya sea a nivel formativo o de entrenamiento, módulos o unidades didácticas, objetos de aprendizaje y en general recursos educativos que vayan mucho más allá de los contenido .

Así entonces, la empatía es parte de lo que un diseñador instruccional debe aplicar por ejemplo en su etapa de análisis (en otro artículo me he referido con mayor detalle a los procesos que esto puede implicar), siempre que trabajo en el diseño de un curso, tengo presente  un concepto que me decía un profesor de unos de mis  curso de doctorado “La psicología del usuario”  con el cual uno buscaba comprender desde el problema de aprendizaje hasta  ver la interface que sería más amigable, es decir empatizarcon el cliente y comprometerse con la solución.  Ahora bien, como sabemos, en diseño instruccional, este proceso no termina simplemente en levantar información para empatizar con el cliente, debemos  tener certeza si lo que estamos comprendieno es correcto, es decirdefinir  en un lenguaje común lo que hemos analizado, para posteriormente en base a ello poder idearuna propuesta de diseño instruccional, la cual ciertamente debería estar consolidada  en alguna matriz  que permita ver el cliente cual sería la estructura previa del curso. Esta matriz se puede complementar con una propuesta de interface que implique aspectos gráficos y de navegación, es decirprototipar   para una previa validación del cliente como sería el curso en definitiva. Es importante comprender que una vez que se presenten este prototipo, este debe ser sujeto a evaluación para su mejora y optimización   para su aprovación y posteriormente en su implementación, igualmente se debe Evaluar el proceso como un todo.


Como podemos ver, el Design Thinking comparte muchos elementos con el diseño Instruccional,  sin embargo, en este escenario surge una interrogante pues si esta  metodología es tan valorada, recomendada y/o requerida ¿Porque no se tiene el mismo respeto y valoración con el diseño instruccional?  O mejor dicho ¿ Porque  no se aplican modelos de diseño instruccional generalmente en el diseño de cursos?.   

Ciertamente muchos comentarios recibidos en mi articulo anterior entregan valiosos puntos de observación al respecto, por ejemplo: que los departamentos de capacitación estan a cargos de profesionales con un perfil  más administrativo, (de hecho he conocido muchos analistas de capacitación que son simplemete tomadores de pedidos)  que las áreas comerciales de capacitación tienen el foco en la venta y no en el proceso  y por eso les interesa principalmente vender más y rápido, por otro lado, vemos que la irrupción de tecnologias  o modelos emergentes como la realidad aumentada, la realidad virtual,  la gamificación entre otras, hacen que para muchos el foco sea el fenómeno y no la estructura, por lo cual se maravillan con el uso de lentes, animaciones en 360º, trivias y otros juegos que hacen perder el foco respecto a que un curso de capacitación es una instancia de aprendizaje para miembros de la organización en un contexto andragógico que ciertamente    podria tener un impacto medible en el giro del negocio, por lo cual debiese tomarse con la seriedad y metodología. En fín, el desafío sigue siendo el mismo, validar la importancia,  complejidad y necesidad  de implementar un modelo de diseño instruccional  en el diseño de los cursos, y que estos se basen en  constructos teoricos acordes al publico objetivo y  el  contexto organizacional, y,  que en base a su análisis  incorpore en ello elementos didacticos multimediales que puedan mediar entre los contenidos y los objetivos de aprendizaje y de impacto. 

Agradeciendo nuevamente de antemano sus comentarios y atento a cualquier invitación de proyecto en el  cual pueda ser un aporte.